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La alcaldesa de Picassent, Conxa García, dentro de su pre-campaña electoral, presentó, en un reciente evento que organizó en la Casa de la Cultura, las importantes cantidades destinadas a subvencionar a algunas (que no a todas, ni mucho menos) asociaciones y colectivos de Picassent... la compra de votos y apoyos electorales ha empezado ya para este devaluado equipo de gobierno.
Aprovechó el acto también para presentar la nueva web del Ayuntamiento, esa innecesaria web que nos va a costar más de 20.000 eurazos (ya tenemos web, alojada y mantenida por la Diputación de Valencia), y que sólo servirá para inflar las cuentas de una empresa cuya representante legal es una conocida "activista" de izquierdas.
La preocupación electoral y el nerviosismo de la alcaldesa García la han llevado incluso a gastar casi 10.000 euros en una encuesta electoral para conocer las intenciones de voto de la ciudadanía de Picassent. Encuesta que, de forma generosa, hemos pagado ustedes y nosotros: sí, también la ha pagado el Ayuntamiento con dinero público.
Explicaciones, las justas o ningunas. Caciquismo, por doquier. Y ahora, toca empezar de nuevo campaña electoral, así que, la mejor forma de hacerlo, sin duda, es empezar a poner sonrisa profident, hacerse fotos a diestro y siniestro otorgando subvenciones, inagurando instalaciones o conversando animadamente en su despacho con cualquier paniaguado al que utilizar de comodín para demostrar el "buen rollito" de Conxa con los representantes de entidades, colectivos y asociaciones.
Pero la "cara bonita" de Conxa ya no convence: se le ha visto el plumero en demasiadas ocasiones, y especialmente en los últimos tiempos. Aviso a navegantes: la campaña electoral ha comenzado ya oficiosamente, como podemos observar. Conxa García ya está haciendo sus declaraciones de intenciones, que no son otras que revalidar mandato. Los intentos por conseguir el favor y el voto de la ciudadanía van a ir arreciando in crescendo... prepárense los ciudadanos para observar durante los próximos meses más y más graves gastos indiscriminados, erráticos movimientos por parte de alcaldía y algunas concejalías, y alocadas prisas por terminar proyectos para hacerse la foto.
La carrera ha empezado, pero es muy larga, y las zapatillas de Conxa están llenas de agujeros y con la suela muy gastada.
La alcaldesa García y su equipo nunca tienen bastante. No conocen los límites de lo razonable, ni saben distinguir el uso del abuso.
El sentirse cuestionados y observados en su gestión, les ha inducido a cometer un nuevo error, un nuevo abuso y un nuevo gasto injustificable: lo último, sondeos telefónicos con un cargo al presupuesto municipal de 9.800 euros, utilizando esos fondos públicos para pagar una encuesta electoral que han enmascarado como “estudio de satisfacción y análisis de necesidades en el municipio según los vecinos", tal y como denuncia Carmen Primo, portavoz del Partido Popular de Picassent.
Que el PSPV se sirva de estos datos para elaborar su estrategia electoral a más de un año vista de las elecciones municipales, evidencia las inseguridades propias de un equipo de gobierno que se sabe amortizado, y que es incapaz de aportar nada a la gestión municipal que no les reporte algún tipo de rédito: una foto a tiempo, un correligionario beneficiado, o una encuesta provechosa para sus intereses electorales pagada por todos. Demasiado tiempo en el Ayuntamiento y demasiadas prácticas caciquiles.
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